Robert Samuel transforma la espera en un negocio rentable. En una metrópoli caracterizada por su ritmo acelerado, Samuel ha creado una empresa que capitaliza el tiempo perdido en las largas filas. Same Ole Line Dudes (SOLD Inc.) ofrece un servicio profesional de espera para quienes desean obtener productos de alta demanda o entradas para eventos sin perder tiempo.
El origen de este emprendimiento se remonta a 2012. Tras perder su empleo en telecomunicaciones, Samuel ideó una forma de obtener ingresos aprovechando el lanzamiento del iPhone 5. Publicó un anuncio en Craigslist ofreciendo esperar en la fila de una tienda Apple.
Ese primer día, aunque el cliente inicial canceló, Samuel vendió su puesto a otra persona en la misma fila, generando así sus primeros ingresos en este campo. Esta experiencia sentó las bases para Same Ole Line Dudes.
La compañía opera con tarifas estructuradas. Según su página web, el servicio cuesta alrededor de 25 dólares por la primera hora, con cargos adicionales por cada media hora. Los precios pueden variar según la demanda del evento o las condiciones climáticas.
El equipo de «dudes» o «dudettes», como se llaman, está compuesto por contratistas independientes. La empresa ha gestionado esperas para una variedad de situaciones, desde la compra de pasteles «cronut» hasta entradas para Broadway.
El negocio ha diversificado su oferta. Los «line-sitters» son contratados para ventas de diseñadores, asientos en juicios de alto perfil y reservas en restaurantes exclusivos. La empresa también ofrece la opción de realizar la compra del producto y enviarlo al cliente.
Samuel ha mencionado que la clave de su idea fue observar una necesidad cotidiana y ofrecer una solución. Su planteamiento se basa en que el tiempo es valioso y muchos están dispuestos a pagar para no gastarlo en una espera.