Redacción
Italia.- El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, anunció que la playa artificial situada en las orillas del río Tíber será transformada en un parque fluvial abierto al público durante todo el año. Este nuevo parque, denominado Tiberis, se convertirá en el más grande de Europa, según destacó el alcalde. La playa, que cada verano atrae a miles de residentes y turistas, ha sido un refugio del calor romano durante seis años, equipada con hamacas, un chiringuito, espacios deportivos y juegos acuáticos para niños.
Durante la apertura estival de la playa, Gualtieri explicó que Tiberis se unirá a los otros ocho parques situados a lo largo del curso del río, siendo «la joya de este proyecto» que busca devolver el Tíber al centro de la vida urbana. «Con la programación también invernal, Tiberis se convierte en el noveno parque a lo largo del curso del río», añadió el alcalde.
Las obras para convertir la playa en un parque fluvial comenzarán a mediados de octubre, con una inversión de un millón de euros. El objetivo es potenciar el carácter lúdico-deportivo del lugar mediante la instalación de juegos de agua luminosos, plataformas y pasarelas antideslizantes, así como una plaza escalonada. Aunque el parque estará abierto todo el año, mantendrá su «dimensión de playa» durante el verano.
Además de mejorar la infraestructura recreativa, el Ayuntamiento de Roma tiene previsto aumentar la presencia de árboles ribereños. Esta medida busca fortalecer la capacidad del área para depurar el suelo y mejorar las temperaturas, ayudando a contrarrestar los efectos del cambio climático.
Este verano, la playa junto al Tíber también ofrecerá una variedad de eventos musicales, clases de yoga y juegos deportivos en las canchas de vóley playa y tenis de mesa. Con esta transformación, Roma no solo ofrecerá un espacio recreativo de calidad, sino que también reforzará su compromiso con la sostenibilidad y la mejora del entorno urbano.