El gobierno del presidente Donald Trump ha decidido poner fin a la producción del centavo estadounidense, una medida que marca el final de una moneda en circulación desde 1793. La decisión fue confirmada este jueves por un funcionario del Departamento del Tesoro, quien reveló que la Casa de Moneda ya realizó su último pedido de planchas y cesará su acuñación una vez agotadas las existencias.
«Durante mucho tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos que literalmente nos cuestan más de dos centavos. ¡Esto es un desperdicio!», expresó Trump en febrero a través de su red Truth Social. Según cifras oficiales, el costo de producción del centavo ha aumentado en más de un 20% solo en 2024, llegando a casi cuatro centavos por unidad.
Actualmente hay cerca de 114 mil millones de centavos en circulación —equivalentes a 1,140 millones de dólares—, pero su uso ha disminuido drásticamente en los últimos años. A pesar de ser la moneda más producida en el país (representando más de la mitad de las nuevas monedas acuñadas en 2023), su utilidad real en transacciones cotidianas es cuestionada.
El Departamento del Tesoro estima que la suspensión de su producción generará un ahorro anual inmediato de 56 millones de dólares en costos de materiales. No obstante, aún queda por definir si esta medida será permanente, ya que corresponde al Congreso legislar sobre las especificaciones de las monedas, como su tamaño y contenido metálico.
Este año se introdujeron dos iniciativas bipartidistas en el Congreso: la Ley Make Sense Not Cents y la Ley Common Cents, impulsadas por legisladores tanto republicanos como demócratas. Ambas buscan eliminar legalmente el centavo de forma definitiva.
Jay Zagorsky, profesor de políticas públicas en la Universidad de Boston, advirtió que eliminar el centavo sin medidas complementarias —como reglas de redondeo en los precios— podría incrementar la demanda de los níqueles, que cuestan aún más producir (casi 14 centavos cada uno). “Si no se planea adecuadamente, podríamos terminar perdiendo más dinero con la producción de otras monedas”, señaló.
Aunque el centavo tiene defensores que argumentan su valor en campañas de caridad y microtransacciones, el consenso entre economistas y funcionarios apunta a que su tiempo ha terminado. Resta por ver si el Congreso respalda esta histórica decisión del gobierno de Trump o si, como en intentos previos, el centavo logra sobrevivir.