La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este lunes, durante su conferencia matutina «La Mañanera del Pueblo», una iniciativa de reforma legal para prohibir la difusión de propaganda pagada por gobiernos extranjeros en medios mexicanos, incluyendo televisión, radio y plataformas digitales.
La medida surge tras la reciente transmisión en México de un anuncio impulsado por la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, en el que se lanza un mensaje enérgico contra la migración ilegal. El spot, que circula desde hace meses en televisión y fue proyectado el pasado fin de semana durante partidos de futbol, incluye frases como: «Si vienen a nuestro país e infringen nuestras leyes, los perseguiremos. Los delincuentes no son bienvenidos en Estados Unidos.»
“Será enviada hoy o mañana al Congreso una propuesta para que ningún gobierno extranjero ni ninguna de sus entidades pueda pagar por transmitir propaganda en México”, explicó Sheinbaum. La mandataria calificó el anuncio como “discriminatorio” y señaló que busca proteger la dignidad y los derechos de los migrantes.
La iniciativa contempla revivir un apartado de la Ley Federal de Telecomunicaciones que fue derogado en 2014, durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto. Este establecía que los concesionarios y permisionarios de radiodifusión y televisión no podían transmitir propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos extranjeros, ni permitir que sus espacios influyeran en los asuntos internos del país.
Además, la presidenta informó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) envió una carta formal a los medios de comunicación solicitando el retiro del spot de Noem, argumentando que “contiene un mensaje discriminatorio, atenta contra la dignidad humana y puede fomentar actos de rechazo o violencia hacia los migrantes”.
El anuncio de Kristi Noem, quien visitó México el pasado 28 de marzo, se alinea con la creciente presión del expresidente Donald Trump hacia el gobierno mexicano para reforzar el control migratorio y frenar el flujo de drogas y personas hacia Estados Unidos.
La propuesta presidencial abre un nuevo frente en la relación bilateral México-EE. UU., en un momento en que ambos países enfrentan desafíos comunes en materia de migración, seguridad y cooperación internacional.