La presidenta Claudia Sheinbaum publicó la reforma constitucional que prohíbe la siembra de maíz transgénico en México, a pesar de que un fallo reciente en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) determinó que las restricciones impuestas por el país no cumplen con los estándares internacionales.
La modificación al artículo 4 de la Constitución establece que el cultivo del maíz en territorio nacional debe estar libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de reproducción. Asimismo, el artículo 27 ahora estipula que el Gobierno deberá promover la protección de cultivos tradicionales, la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Además, la reforma señala que cualquier otro uso del maíz genéticamente modificado deberá ser evaluado conforme a la legislación vigente para evitar riesgos a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural del país.
El cambio constitucional se da luego de que en diciembre pasado un panel de expertos del TMEC resolviera en contra de las restricciones impuestas por México a la importación de maíz transgénico, controversia iniciada por Estados Unidos y respaldada por Canadá.
México es autosuficiente en maíz blanco para consumo humano, pero en 2023 importó más de 3,500 millones de dólares en maíz de Estados Unidos, mayormente utilizado para la industria y alimentación animal.