El sábado, SpaceX lanzó con éxito la misión Crew-9 desde Cabo Cañaveral, Florida, en un inusual despegue con solo dos pasajeros a bordo, en lugar de los cuatro inicialmente previstos. El cohete Falcon 9 transporta al astronauta de la NASA Nick Hague y al cosmonauta ruso Alexandre Gorbounov, quienes se dirigirán a la Estación Espacial Internacional (ISS). Esta misión tiene un objetivo especial: rescatar a los astronautas estadounidenses Butch Wilmore y Suni Williams, quienes quedaron atrapados en la ISS tras problemas técnicos con la nave espacial Starliner de Boeing.
El despegue, que ocurrió a las 13:17 horas locales (17:17 GMT), fue el primer lanzamiento tripulado desde una nueva plataforma de Cabo Cañaveral. El director de la NASA, Bill Nelson, celebró el éxito del despegue, calificando este momento como una «época apasionante de exploración e innovación».
Wilmore y Williams llegaron a la ISS en junio como parte de una misión de prueba a bordo de la Starliner de Boeing. Sin embargo, problemas en su sistema de propulsión impidieron que la nave los trajera de vuelta a Tierra tras ocho días, como estaba previsto. Después de semanas de pruebas, la NASA decidió recuperar la cápsula vacía y confiar el retorno de los astronautas a SpaceX.
Jim Free, administrador asociado de la NASA, agradeció la flexibilidad de SpaceX al adaptar la misión Crew-9 para rescatar a los astronautas varados. «Sabemos que este lanzamiento es único, con solo dos pasajeros», comentó Free en una conferencia de prensa.
El acoplamiento de la nave Dragon de SpaceX con la ISS está programado para el domingo, alrededor de las 21:30 GMT. Hague y Gorbounov pasarán unos cinco meses en la estación, mientras que Wilmore y Williams habrán estado un total de ocho meses a bordo cuando regresen a la Tierra en febrero. Durante su estancia en la ISS, se espera que participen en unos 200 experimentos científicos.
A pesar de la extensión inesperada de su misión, Wilmore y Williams aseguraron en una rueda de prensa en septiembre que se han adaptado bien a la situación. «Ambos somos de la Marina, estamos acostumbrados a que las misiones cambien», comentó Williams.