Un reciente estudio en ratones sugiere que el uso de sucralosa podría disminuir la eficacia de ciertos tratamientos de inmunoterapia en pacientes con cáncer. Este hallazgo, aunque preliminar, ha encendido alarmas entre la comunidad médica y los pacientes que dependen de estas terapias para combatir la enfermedad.
Los investigadores notaron que la sucralosa afecta el microbioma intestinal, promoviendo bacterias que descomponen la arginina. Las células T, vitales en la inmunoterapia, requieren arginina para funcionar adecuadamente. Sin ella, su capacidad para atacar células cancerosas disminuye notablemente.
Sin embargo, no todo está perdido. El equipo de científicos, liderado por Abby Overacre de la Universidad de Pittsburgh, descubrió que la suplementación con arginina podría contrarrestar este efecto negativo. En sus experimentos, los ratones que recibieron suplementos de arginina o citrulina mostraron una recuperación en la efectividad de la inmunoterapia.
A pesar de que estos resultados provienen de estudios en ratones, existen indicios de que podrían aplicarse a humanos. Un estudio paralelo en 132 pacientes con diferentes tipos de cáncer mostró que la sucralosa también impactaba la inmunoterapia en humanos.
Actualmente, se planea un ensayo clínico para evaluar la efectividad de la citrulina en pacientes que consumen altos niveles de sucralosa. Davar, coautor del estudio, destaca que la citrulina podría elevar los niveles de arginina más eficazmente que la propia arginina. Este avance ofrece una esperanza para mejorar las terapias actuales sin requerir cambios drásticos en la dieta de los pacientes.