El gobierno suizo ha anunciado que la prohibición del uso de burka, velo integral y otras vestimentas que cubran completamente el rostro en espacios públicos entrará en vigor el 1 de enero de 2025. Esta ley, respaldada por un ajustado 52% en el referéndum de 2021, establece una multa de 100 francos suizos (aproximadamente 106 euros) para quienes infrinjan la normativa, aunque en caso de impago, la sanción podría llegar a multiplicarse por diez, según informó el Consejo Federal de Suiza.
La regulación exime de su aplicación en casos específicos, como en aviones y zonas diplomáticas, así como en situaciones donde sea necesario cubrir el rostro por razones de salud, seguridad, condiciones climáticas, costumbres locales o fines artísticos y publicitarios. Además, se permitirá que una persona pueda ocultar su rostro para ejercer ciertos derechos constitucionales, siempre que cuente con la autorización de la autoridad competente y no se ponga en riesgo la seguridad pública.
La medida, adoptada como resultado de una iniciativa popular, generó en su momento reacciones tanto en Suiza como en el ámbito internacional. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU criticó la prohibición, alertando que podría derivar en una mayor marginación y exclusión de las mujeres musulmanas de la vida pública suiza, ya que el velo integral es un elemento de vestimenta tradicional para algunas mujeres de la cultura islámica.
A medida que se acerca la fecha de implementación, el debate continúa, con defensores que argumentan en favor de la integración y la transparencia en los espacios públicos, y opositores que señalan el impacto negativo sobre los derechos individuales y la libertad religiosa.