Redacción
Chiapas.- Un grupo de autodefensa denominado El Machete se adjudicó la irrupción del miércoles en la cabecera de Pantelhó para expulsar a narcotraficantes porque “no queremos más muertes para los pobres campesinos tzeltales y tsotsiles”.
Ese día se presentaron bloqueos carreteros y un día después un enfrentamiento de un grupo armado con elementos de seguridad quienes buscaban liberar las vías de comunicación. La refriega dejó seis agentes y tres militares heridos, así como más de dos mil indígenas desplazados.
El grupo pidió en un comunicado a los gobiernos federal y estatal que se abstengan de enviar elementos de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército Mexicano para intervenir en este conflicto que olvidaron, “pues ya no es tiempo”.
En la misiva, la autodefensa El Machete refirió que hace 20 años el municipio indígena de Pantelhó fue tomado por la fuerza por Austroberto Herrera Abarca, detenido a finales de julio de 2019, a quien acusaron de abrir las puertas al crimen organizado y asesinar a unos 200 tzotziles que se opusieron a sus actividades delictivas.
La organización señaló que, con la detención de Austroberto, sus hijos Rubén y Daily Gutiérrez Herrera tomaron el control y la violencia y que homicidios y despojos de tierras no cesaron ante la indiferencia de las autoridades federales y estatales.
Acusaron a la presidente municipal actual, Delia Janeth Velasco Flores, y a la edil electa, Raquel Trujillo Morales (PRD), de ser parte del crimen organizado y, por ello, consideraron que continuará la violencia y derramamiento de sangre, por lo que conformaron la autodefensa del pueblo El Machete.
“Tenemos paciencia, pero tiene un límite; vemos que el mal gobierno ha jugado con la vida de nuestro pueblo”, finaliza el comunicado.
Sin embargo, el grupo de autodefensa no se atribuyó la emboscada a los elementos del Ejército y la policía estatal ocurrida hace unos días.
Los pueblos entre Chenalhó y Pantelhó están prácticamente desolados, con casas donde sólo los perros y aves de corral han quedado. Sus moradores han huido a la comunidad Acteal, donde están refugiados 225 tzotziles de Yabteclum, Chenalhó y San Cristóbal de las Casas, en iglesias católicas, evangélicas y auditorios.
La Guardia Nacional, el Ejército y corporaciones policiacas retomaron el control de Pantelhó, convertido en un pueblo desolado desde el pasado miércoles, cuando dos grupos armados chocaron durante varias horas y uno de estos emboscó a un convoy de fuerzas de seguridad.
Los habitantes celebraron la presencia de fuerzas de seguridad y pidieron que ahora se queden de manera permanente para poder conseguir la tranquilidad en este municipio, ubicado a unos 48 kilómetros de San Cristóbal de las Casas.
Con información de El Universal