¿Te han incluido la propina en la cuenta de un restaurante sin consultarte? ¿Has sentido presión para dejar una gratificación? Ante estas situaciones, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recuerda a los consumidores que la propina es una gratificación voluntaria y no debe ser obligatoria ni añadida automáticamente a la cuenta final.
De acuerdo con la Profeco, la propina es un monto adicional que los clientes dejan como reconocimiento por el servicio recibido, especialmente en restaurantes, bares, hoteles y otros establecimientos turísticos. Sin embargo, esta acción no debe ser forzada ni incluida en la cuenta sin consentimiento del cliente.
¿Qué dice la ley sobre la propina?
La Ley Federal del Trabajo establece en sus artículos 246 y 347 que las propinas forman parte del salario de los empleados que brindan servicios en establecimientos comerciales. Sin embargo, la ley también señala que los patrones no deben quedarse con parte de las propinas ni retenerlas.
El artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor prohíbe que los proveedores de bienes y servicios utilicen prácticas coercitivas o desleales para obligar a los clientes a dejar propinas.
Por lo tanto, los consumidores no están obligados a dejar propina, y los establecimientos no pueden incluir este monto automáticamente en la cuenta final.
¿Qué hacer si incluyen la propina en tu cuenta?
Si al revisar tu cuenta detectas un cargo por propina sin tu consentimiento, la Profeco recomienda:
- Preguntar al personal del establecimiento sobre el cargo y solicitar su eliminación si no deseas dejar propina.
- Negarte a pagar la propina si esta fue incluida automáticamente en tu cuenta sin previo aviso.
- Denunciar prácticas abusivas ante la Profeco.
La Profeco pone a disposición de los consumidores el teléfono 55 5568 8722 y el número gratuito 800 468 8722, así como el correo electrónico denunciasprofeco@profeco.gob.mx, para reportar estas irregularidades.
¿Cuánto es recomendable dejar de propina?
En México, la práctica común es dejar una propina de entre 10% y 15% del total de la cuenta, dependiendo del nivel de satisfacción con el servicio recibido. Sin embargo, la decisión final siempre recae en el consumidor.