México continúa avanzando en el ámbito espacial con la inclusión de nueva tecnología y componentes mexicanos en una misión de la NASA programada para mediados de agosto, informó la Agencia Espacial Mexicana (AEM). Esta colaboración, resultado de una invitación de la NASA al Instituto Politécnico Nacional (IPN), representa un hito en la cooperación internacional y el desarrollo tecnológico del país.
El director general de la AEM, Salvador Landeros, explicó que la tecnología mexicana se integrará en el módulo experimental de diseño interactivo de subsistemas satelitales, conocido como ‘EMIDSS-5’. Este módulo, diseñado para realizar experimentos y pruebas estratosféricas, forma parte de un proyecto más amplio que busca impulsar el talento y la innovación en el sector espacial de México.
El proyecto EMIDSS-5 es coordinado por el Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) del IPN y cuenta con la participación de expertos del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Mario Alberto Mendoza, líder del programa EMIDSS, subrayó que esta colaboración con la NASA es un «gran impulso para el talento de nuestro país» y un paso significativo hacia la transferencia de tecnología a desarrollos espaciales orbitales mexicanos.
Entre los experimentos mexicanos que serán probados se encuentra el ‘STERN-CeCyT-19’, que evaluará materiales compuestos en la estratósfera, y el UPIITA-IPN, que analizará el desempeño y control de un arreglo de cámaras satelitales coordinadas por un microcontrolador. Además, se incluirán dos módulos tipo ‘NanoSat’ equipados con instrumentación electrónica avanzada, computadoras a bordo, sensores ambientales, GPS, y dispositivos de regulación de voltaje, todos ellos vinculados a los proyectos espaciales mexicanos ‘TEPEU-1’ e ‘ITESAT-1’.
El lanzamiento de la misión EMIDSS-5 se llevará a cabo desde Fort Sumner, Nuevo México, Estados Unidos. La misión consecutiva, EMIDSS-6, está programada para diciembre de este año y se lanzará desde la base McMurdo en la Antártida. En esta segunda misión se incluirá el dispositivo de prueba de concepto ‘AEM-OPTIC-1’, que adquirirá datos e imágenes satelitales del entorno estratosférico para apoyar el estudio del cambio climático.
Estas acciones, respaldadas por la AEM y diversas instituciones académicas, forman parte de una visión estratégica orientada a transformar a México en una potencia espacial a través de la educación especializada y la innovación tecnológica. Con cada paso, México se consolida como un actor relevante en la exploración y desarrollo espacial a nivel internacional.