La compañía española Telefónica anunció este martes su salida definitiva de Hispanoamérica, lo que incluye el abandono de sus operaciones en México, Chile y Venezuela, como parte de su nuevo plan estratégico 2026-2029.
“Vamos a salir de Hispanoamérica”, declaró el presidente de Telefónica, Marc Murtra, durante una rueda de prensa en la que presentó la nueva hoja de ruta de la empresa, el mismo día en que sus acciones sufrieron la peor caída en el Ibex 35 en los últimos cinco años.
Aunque Murtra no precisó una fecha concreta para la retirada, explicó que la decisión busca no interferir en las negociaciones con posibles compradores. La compañía ya había dado pasos similares en los últimos años, vendiendo activos en Argentina, Perú, Uruguay y Ecuador, y mantiene un acuerdo de venta pendiente en Colombia, sujeto a condiciones de cierre.
La salida de Hispanoamérica representa el cierre de un ciclo para Telefónica, que en su momento llegó a ser uno de los gigantes de las telecomunicaciones en la región. Murtra subrayó que la decisión de abandonar Venezuela, en particular, no responde a razones políticas, sino a una reorientación estratégica iniciada en 2019 y ratificada ahora.
“No somos un actor político ni damos opiniones políticas”, afirmó tajante el directivo.
El nuevo plan estratégico priorizará los cuatro mercados clave de la empresa: España, Reino Unido, Alemania y Brasil, donde buscará reforzar su posición mediante inversión en infraestructura digital, redes de nueva generación y servicios de conectividad avanzada.
Según los resultados financieros publicados este martes, la unidad de Telefónica Hispam, que incluye operaciones en Chile, Colombia, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela, registró una caída del 11.3 % en sus ingresos, hasta los 3,152 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025.
En conjunto, la compañía reportó pérdidas de 1,080 millones de euros hasta septiembre, en contraste con las ganancias de 954 millones obtenidas en el mismo periodo de 2024, debido al impacto de las desinversiones en Latinoamérica.
Con esta decisión, Telefónica cierra un importante capítulo en su historia en América Latina, región donde operó por más de dos décadas, para concentrar sus esfuerzos en los mercados que considera más estratégicos y rentables en el futuro digital global.