Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Josep Trueta (IDIBGI) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF) ha identificado un vínculo sorprendente entre el virus Microviridae, presente en la microbiota intestinal, y la adicción a la comida, un trastorno directamente asociado con la obesidad. Este hallazgo, publicado en Nature Metabolism, podría revolucionar las estrategias terapéuticas para abordar estos problemas.
El estudio señala que hasta ahora la investigación sobre la microbiota intestinal se había centrado en las bacterias, pero la presencia de virus, como los Microviridae, también influye en la salud intestinal y en mecanismos cerebrales vinculados al metabolismo y la conducta alimentaria. En particular, los investigadores encontraron que este virus se relaciona con mayores niveles de triptófano y tirosina en sangre, sustancias clave para la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores esenciales en la regulación del placer y la saciedad.
Jordi Mayneris-Perxachs, líder del estudio, destacó la posibilidad de desarrollar tratamientos personalizados basados en la composición específica del viroma de cada persona. “Estos resultados abren nuevas vías para tratar la adicción a la comida mediante suplementos alimenticios dirigidos a equilibrar la microbiota intestinal”, señaló.
Además, la investigación identificó el ácido antranílico, una sustancia en el plasma sanguíneo, que podría proteger contra comportamientos adictivos relacionados con la comida. Experimentos en ratones y moscas de la fruta mostraron que la suplementación con este compuesto reducía la adicción alimentaria y regulaba vías metabólicas asociadas con la serotonina y la dopamina.
Rafael Maldonado, jefe del laboratorio de Neurofarmacología de la UPF, calificó el hallazgo como un “avance relevante” para abordar eficazmente los trastornos alimentarios y sus complicaciones, como la obesidad.
Los resultados, validados en más de 1,200 personas y confirmados en estudios con modelos animales, destacan la importancia de incluir al viroma intestinal en futuras investigaciones, ampliando el horizonte de la medicina personalizada y preventiva en el ámbito de la salud metabólica.