El 35% de los mexicanos que desean convertirse en padres asegura que ha tenido, o probablemente tendrá, menos hijos de los que quisiera debido a limitaciones económicas. Así lo revela el informe “La verdadera crisis de fecundidad: Alcanzar la libertad reproductiva en un mundo de cambios”, presentado este martes en Madrid por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El reporte, basado en entrevistas a más de 14 mil personas adultas en 14 países —incluido México—, indica además que un 23% de los mexicanos señala a la vivienda como otro obstáculo para ampliar su familia, mientras que un 21% menciona la incertidumbre política o social y un 17% el desempleo o la precariedad laboral.
La ausencia de pareja o de una considerada apta para compartir la crianza también figura entre las razones, con un 16%. Así, el informe muestra que el 31% de la población mexicana mayor de 50 años ha tenido menos hijos de los deseados, y entre quienes aún no alcanzan esa edad, el 14% cree que no podrá cumplir su deseo reproductivo.
En contraste, el 16% de los mayores de 50 reconoce haber tenido más hijos de los que había planeado, mientras que solo el 7% de los menores de esa edad espera tener más de los que desea.
El número ideal: dos hijos
El ideal reproductivo en México se mantiene en dos hijos, tanto para hombres (37%) como para mujeres (33%), aunque estas últimas son más propensas a preferir tener uno o ninguno. Las razones para tener hijos están relacionadas principalmente con la satisfacción personal de criar a un niño, fortalecer los lazos familiares y, en algunos casos, el deseo de tener un hijo o hija de determinado sexo.
El informe también pone el foco en las barreras al ejercicio pleno de los derechos reproductivos en el país. En México, el 22% de la población ha vivido un embarazo no intencional, cifra que coincide con el porcentaje que no ha podido cumplir su deseo de ser padre o madre.
Además, un alarmante 73% de los hombres y 76% de las mujeres reportan haber enfrentado restricciones a su autonomía reproductiva. Casi la mitad de los encuestados —el 48% de los hombres y el 45% de las mujeres— asegura no haber podido usar el método anticonceptivo de su elección en algún momento.
El informe también visibiliza situaciones de coacción sexual dentro de las relaciones: el 32% de los hombres y el 41% de las mujeres mexicanas afirman que en algún momento se sintieron incapaces de negarse a tener relaciones sexuales con su pareja.
El UNFPA busca alejarse de las narrativas alarmistas sobre la baja fecundidad y, en cambio, enfatiza que el verdadero problema es la imposibilidad de muchas personas en todo el mundo para tomar decisiones libres y plenas sobre su reproducción. En palabras del organismo, la meta no debe ser aumentar los nacimientos, sino garantizar que cada persona pueda decidir si quiere tener hijos, cuántos y cuándo.