El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha anunciado una actualización significativa en su política de inmigración. La frase clave de enfoque corta es «restricción de visados a mujeres trans». Esta nueva política se centra en restringir la concesión de visados a mujeres transgénero que desean competir en deportes femeninos en Estados Unidos.
USCIS ahora considera si un atleta masculino ha competido contra mujeres como un factor negativo. Esto afecta específicamente las peticiones de visado en categorías como O-1A para habilidades extraordinarias y tarjetas verdes EB-1 y EB-2 para trabajadores altamente cualificados, así como exenciones de interés nacional.
Matthew Tragesser, portavoz del USCIS, explicó que esta medida cierra una laguna jurídica. Según él, algunos atletas masculinos extranjeros podrían cambiar su identidad de género para obtener ventaja biológica en deportes femeninos. La política busca asegurar que solo mujeres atletas obtengan visados para competir en deportes femeninos en EE. UU.
Esta decisión se alinea con los esfuerzos del Gobierno de Donald Trump. Su administración ha defendido políticas similares a nivel estatal para regular la participación transgénero en el atletismo.
Además, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos actualizó recientemente su política. Esto se alinea con un decreto firmado por Trump a principios de año, prohibiendo a mujeres transgénero competir en deportes femeninos.
Los partidarios de la medida sostienen que restablece la equidad en el deporte. Sin embargo, los críticos argumentan que vulnera los derechos de una pequeña minoría de atletas.