Redacción
México.- Una usuaria de los servicios de la cadena de gimnasios Smart Fit, Laura Baeza, denunció el robo de sus pertenencias en la sucursal Universidad de la Ciudad de México el pasado 5 de abril.
Según su relato, había acudido al banco para retirar dinero y luego se dirigió al gimnasio, donde colocó su mochila en un locker grande con un candado de combinación. Después de entrenar durante 40 minutos, descubrió que su locker había sido abierto y todo lo que contenía, incluyendo su cartera, identificaciones y llaves, había sido robado. A pesar de que solicitó al personal que revisara las cámaras de seguridad, se negaron a hacerlo, argumentando que violaría la privacidad de los usuarios.
Laura Baeza levantó una denuncia ante la Fiscalía de la Ciudad de México, quien afirmó que la empresa es responsable de atender los actos cometidos dentro de sus instalaciones, independientemente de que la víctima haya llevado dinero y pertenencias.
Además, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) también dará seguimiento al negocio. La afectada canceló su suscripción y animó a otros usuarios que hayan sufrido situaciones similares a manifestar su situación. La usuaria concluyó que Smart Fit no es un lugar seguro y que sus políticas protegen a los delincuentes.