Redacción
México.- Tras detectar que en siete estados se registran municipios con tasa de prevalencia de lepra mayor a un caso por 10 mil habitantes, la Secretaría de Salud (Ssa) catalogó 12 “Municipios prioritarios para lepra“.
Se trata de los municipios de Tuxcacuesco, San Sebastián del Oeste y San Cristóbal de la Barranca, en Jalisco; Nocupétaro y Nuevo Urecho, en Michoacán; Tlaltizapan, en Morelos; Lampazos, en Nuevo León; El Espinal, Santiago Niltepec y San Miguel Chimalapa, en Oaxaca; Choix, en Sinaloa, y Tunkas, en Yucatán.
De acuerdo con el más reciente boletín epidemiológico de la Ssa, ante la falta de diagnósticos oportunos de lepra y de cobertura de contactos, así como de diagnósticos en menores de 15 años, la cadena de trasmisión de la enfermedad no se ha podido cortar a mayor velocidad.
“Por lo tanto, se requiere de grandes esfuerzos por parte de todos los involucrados, voluntad política, acción de promoción a la salud, fortalecimiento de competencias al personal en todos los niveles administrativos de forma intersectorial, a fin de mantener las competencias para realizar diagnóstico y tratamiento oportuno“, indicó.
“Actividades de campo que permitan identificar áreas leprógenas y realización de búsqueda efectiva de casos, acciones que contribuirán a un cambio en el comportamiento de la enfermedad en México”.
Según este boletín que comprende la semana epidemiológica 29, que va del 16 al 22 de julio, actualmente 28 estados registran casos en tratamiento con 300 casos.
La dependencia informó que la lepra es una enfermedad considerada de alto impacto por la discapacidad que pueden desarrollar las personas afectadas.
Se trata de una enfermedad infectocontagiosa causada por los bacilos Mycobacterim leprae y Mycobacterum lepomatosis.
Este padecimiento es crónico, con periodos de incubación que va de 6 meses a 25 años, y afecta a la piel y nervios periféricos, dañando principalmente la inervación de ojos, manos y pies.
“En esta enfermedad existen factores genéticos, inmunológicos y sociales como el hacinamiento, contacto intradomiciliario prolongado con personas baciliferas los cuales contribuyen en el desarrollo de la enfermedad, y en ocasiones puede ser sistémica”.
Con información de REFORMA