Redacción
Guanajuato.- El juez federal Efraín Frauste Pérez vinculó a proceso al elemento de la Guardia Nacional (GN) que presuntamente mató a Ángel Yael e hirió a Edith Alejandra, estudiantes de la Universidad de Guanajuato, el pasado 27 de abril en Irapuato, en dicha entidad.
Durante la segunda audiencia realizada este viernes, el juez determinó que sí había pruebas contundentes para seguir la investigación en contra del elemento que tenía cargo en la Marina.
Señaló que fue una bala, fusil calibre 7.62, la que lesionó a Ángel y Edith, por lo que era imposible que pusiera en riesgo a los otros dos estudiantes ya que “una bala no puede dañar a cuatro”.
El elemento fue imputado por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, por el caso de Edith.
El presunto homicida permanecerá en el penal de Puentecillas, en la capital del estado, como medida cautelar, durante el tiempo que se desarrolle la investigación.
Al respecto, los abogados del procesado, ya privados y no de oficio, solicitaron al juez cambiar a su cliente del Cereso de Puentecillas a uno de carácter militar, ya que argumentaron que al ser elemento de la Guardia Nacional, ha participado en varias detenciones de delincuentes y se siente en riesgo.
En propia voz, el militar comentó que en su celda varios de los ahí reclusos, le preguntaban que por qué estaba ahí y a qué cartel pertenecía, lo cual, dijo preocuparle.
Ante este señalamiento, el Juez pidió a los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR), investigar dicha declaración, pues dijo, “los ceresos de Guanajuato, han sido calificados como de los mejores” por lo cual, decidió enviar al elemento al Centro Federal de Readaptación Social ubicado en Ocampo, Guanajuato.