Redacción
Madrid.- Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos permitió este viernes a Texas que reanude de forma temporal la aplicación de la ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas de embarazo, después de que el estado apeló la orden de bloqueo de la legislación emitida por otro tribunal.
La Quinta Corte de Apelaciones de Estados Unidos, la más conservadora del país, con sede en Nueva Orleans, respondió de forma rápida a la apelación presentada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y dio luz verde para continuar con la restrictiva ley del aborto, al anular el bloqueo mientras revisa el asunto, informó ‘The Hill’.
El juez de Texas Robert Pitman emitió el miércoles una orden para desactivar la legislación que entró en vigor a principios de septiembre, y subrayó que ésta «impide ilegalmente a las mujeres ejercer control sobre sus vidas», lo que consideró una «ofensiva privación» de un «derecho importante».
La decisión de Pitman supuso una victoria para los defensores del derecho al aborto y la administración de Joe Biden, si bien fue un triunfo temporal debido a la apelación realizada por la Oficina del fiscal general de Texas.
Así, el aborto a partir de las seis semanas de embarazo vuelve a estar prohibido en Texas, sólo un día después de que algunas clínicas del sector reanudaron su actividad, abriendo las citas, si bien otras se encontraban a la espera precisamente por la posible revocación del bloqueo.
Y es que las clínicas enfrentan un riesgo legal si reanudan las interrupciones del embarazo en estos casos, ya que la polémica ley de Texas indica que, si una orden la bloquea y ese bloqueo se revierte posteriormente, los centros que hayan realizado abortos en ese período son responsables de los mismos.
La ley de Texas es una de las más estrictas de Estados Unidos y prohíbe el aborto antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas. Según la norma, el aborto está prohibido cuando se detecta un latido fetal, que a menudo es antes de que la mujer sepa que está embarazada. No hay una excepción por violación o incesto, aunque existe una excepción por «emergencias médicas».
También permite a los ciudadanos presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una mujer embarazada a abortar por violar la legislación.
Es la primera vez que una ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas entra en vigor.