Redacción
Chiapas.- Unos 500 migrantes venezolanos, centroamericanos y de otros países atravesaron el viernes filas policiales y de la Guardia Nacional en el sur de México, al iniciar una de las primeras marchas del año.
Los migrantes describieron la marcha como una protesta anual tradicional vinculada con la Semana Santa y los de la primera fila cargaban una cruz blanca, como ha sucedido en años anteriores, pero este año la protesta comenzó dos semanas antes y algunos dijeron que en lugar de la habitual marcha breve tratarían de llegar a la frontera con Estados Unidos.
🚨 #ÚLTIMAHORA | Migrantes se enfrentan a Guardia Nacional en Tapachula, Chiapas; reportan 3 heridos https://t.co/DqrIrnhINo pic.twitter.com/ee0UT2gQkF
— La Razón de México (@LaRazon_mx) April 1, 2022
En un enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), los migrantes utilizaron la cruz que portaban como un ariete para abrirse paso y la cruz de madera se hizo pedazos.
Con escudos antimotines y presunto aerosol irritante detuvieron a algunos migrantes
Los agentes, que tenían escudos antimotines, porras y lo que parecía ser aerosol irritante, detuvieron a algunos migrantes mientras muchos más pasaban corriendo.
Los migrantes partieron de Tapachula, una ciudad del sur de México cerca de la frontera con Guatemala, el viernes por la mañana. Muchos se quejan de que de hecho los tienen presos en Tapachula debido a la lenta tramitación de sus pedidos de asilo y que no consiguen trabajo en el estado de Chiapas para poder mantener a sus familias.
“Nos tienen prácticamente presos, no nos dejan salir de este estado, ya que nosotros estamos aquí (de manera) irregular”, sostuvo la venezolana Noreydi Chávez. “Nos exigen sacar visa, refugio, pero nunca tenemos respuesta de nada. Hacemos papeleos y nunca nos atienden”.
El peruano Reynaldo Bello se sumó a la marcha con su esposa y su bebé porque estaban viviendo en un parque y pasando hambre mientras aguardaban la tramitación de sus papeles.
Joe Biden anunció el fin de norma que permitía rechazar los pedidos de asilo
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció el viernes el fin de una norma que permitía rechazar los pedidos de asilo para proteger a Estados Unidos del coronavirus. La norma, vigente desde marzo de 2020, llevó a la expulsión de migrantes más de 1,7 millones de veces.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) dijeron que la norma cesaría a partir del 23 de mayo.
Durante el pico de la variante ómicron, a fines de enero, los CDC extendieron la orden hasta esta semana.
Luis García Villagrán, un activista del Centro de Dignificación Humana, dijo que las autoridades mexicanas de inmigración habían interrumpido la tramitación de visas en Tapachula y decían a los migrantes que el único camino para regularizar su estadía en México era la solicitud de asilo o estatus de refugiado, un trámite mucho más largo.