Redacción
Estados Unidos.- La policía detuvo este lunes al presunto autor del tiroteo que dejó como saldo a tres muertos en la Universidad de Virginia, en la ciudad estadounidense de Charlottesville. El detenido ha sido identificado como un estudiante del centro de nombre Christopher Darnell Jones.
El jefe del Departamento de Policía de la Universidad de Virginia, Tim Longo, recibió la notificación de su captura durante una rueda de prensa en Charlottesville (Virginia) tras los sucesos de anoche.
El incidente se produjo en un estacionamiento del campus universitario, en donde tres miembros del equipo de fútbol americano del centro murieron y otros dos estudiantes más resultaron heridos por disparos.
https://twitter.com/CoachRobRahn/status/1592178087047106562?s=20&t=T1asqtHzKd0NQcnglRbu7g
El tiroteo ocurrió en un autobús que transportaba a varios estudiantes al campus tras una excursión a Washington DC, así lo compartió ante la prensa el presidente de la Universidad de Virginia, Jim Ryan.
El sospechoso, hoy detenido, se dio a la fuga tras el ataque. Sobre él se descargan por lo menos tres cargos de asesinato en segundo grado, tres por el uso de un arma de fuego y otro por un delito leve.
El portavoz policial compartió que el presunto agresor tiene 22 años y que fue visto en el campus a bordo de un vehículo de color negro con matrícula de Virginia.
Shooter Christopher Darnell Jones Jr captured.
3 University of Virginia football players gone in mass shooting. Suspect had prior weapons violation in Charlottesville not reported to school. pic.twitter.com/zvOvlNsVJF
— PatrickMcMilan707 (@PMilan707) November 14, 2022
Anteriormente, un equipo de evaluación de amenazas de la universidad le había investigado por «algún tipo de novatada», aunque la indagación se concluyó por la ausencia de cooperación por parte de los testigos.
Durante esas investigaciones, se averiguó que Jones había estado implicado en un suceso penal previo relacionado con una violación de las regulaciones sobre la obligación de llevar las armas de fuego ocultas y no en público.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló que «demasiadas familias en todo Estados Unidos soportan la terrible carga de la violencia armada».
La legislación aprobada en junio para aumentar el control sobre las armas de fuego no es suficiente, agregó. «Debemos hacer más. Necesitamos promulgar una prohibición de armas de asalto para sacar las armas de guerra de las calles».