Redacción
Estados Unidos.- El pasado lunes 5 de junio, migrantes centroamericanos formaron una estampida humana para ingresar por la fuerza a los Estados Unidos, por el Puente Nuevo Internacional en Matamoros, Tamaulipas.
Fueron cientos de personas de origen hondureño, salvadoreño y venezolano quienes lograron internarse hasta la línea que divide a Matamoros de Brownsville, Texas, en un intento desesperado por conseguir asilo político.
Por su parte, las autoridades mexicanas nada pudieron hacer para contener a los migrantes, quienes se fueron congregando en pequeños grupos para, posteriormente, lanzarse hasta el lado estadounidense.
Por medio de redes sociales, circularon videos en los que se ve a los migrantes merodeando por el puente hasta lograr escabullirse, formando una fila ante la sorpresa de personas que esperaban en sus autos o a pie, para pasar al otro lado de la frontera.
Ante esta situación, las autoridades mexicanas decidieron cerrar la circulación para vehículos, aunque fue imposible detener a la gran cantidad de migrantes que seguían ingresando. Al acercarse a Estados Unidos, personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza les marcó el alto, a lo que los migrantes hicieron caso omiso.
Mujeres y hombres, incluso con menores en los brazos, se abalanzaron gritando. Al llegar a la caseta de vigilancia de CBP se encontraron con las puertas ciclónicas cerradas, las cuales lograron abrir para seguir avanzando.
Por medio de un video, se observó a un agente de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza tratar de detener a las cientos de personas, algo que resultó imposible.
Aunque los migrantes lograron internarse, metros más adelante fueron contenidos por personal de CBP.