En México, el principal riesgo de fraude bancario proviene del uso de llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos fraudulentos, según un informe reciente de la firma de protección contra fraudes digitales BioCatch. Estos métodos, comunes en toda América Latina, buscan engañar a las personas para obtener información confidencial, explicó Josué Martínez González, Global Advisor de BioCatch Latam.
La firma observó un incremento del 32% en los fraudes bancarios en 2024 respecto al año anterior. Sin embargo, destacó una reducción en México, donde el uso de biometría conductual por parte de las instituciones financieras ha permitido detectar patrones inusuales en los usuarios, reduciendo los casos de estafa telefónica en un 60%.
BioCatch también señaló que México es el segundo país más afectado por malware en América Latina, solo detrás de Argentina. En particular, el troyano Grandoreiro, que ha estado activo por más de siete años, sigue afectando a instituciones bancarias, incluidas 43 entidades en México.
El informe también advirtió sobre la creciente amenaza del uso de inteligencia artificial para hacer más sofisticados estos fraudes, y recomendó a los bancos y usuarios implementar medidas preventivas. Martínez González instó a las personas a desconfiar de mensajes que soliciten información personal y contactar directamente a su banco en caso de duda.