Durante 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) enfocará sus esfuerzos en combatir el contrabando y realizar una fiscalización profunda en los sectores económicos considerados de alto riesgo. Para ello, empleará herramientas tecnológicas avanzadas y técnicas analíticas, según lo anunció la institución en su Plan Maestro 2025.
Este plan está basado en los 100 pasos para la Transformación del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo e incluye compromisos clave para simplificar y facilitar los trámites fiscales, especialmente dirigidos a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
El SAT continuará con operativos en comercio exterior para evitar prácticas indebidas relacionadas con los impuestos Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y al Valor Agregado (IVA). Estos operativos también buscarán detectar la aplicación indebida de la tasa cero del IVA, el no retorno de importaciones temporales y los abusos en la introducción de mercancías con trato arancelario preferencial.
La vigilancia se enfocará en el uso correcto de los beneficios previstos en los tratados de libre comercio y en asegurar que se cumplan las obligaciones relacionadas con la retención del IVA a extranjeros sin establecimiento permanente en México.
El organismo fiscal también pondrá especial atención en la presentación de permisos de importación, la clasificación arancelaria correcta y la declaración precisa de los datos de pedimento.
En colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR), el SAT fortalecerá las operaciones contra delitos fiscales, incluyendo defraudación, contrabando y la emisión y uso de facturas falsas. El objetivo es lograr la vinculación a proceso de personas físicas y empresas responsables, así como solicitar medidas precautorias para proteger el interés fiscal.
El SAT continuará publicando en el Diario Oficial de la Federación las reglas, criterios normativos y no vinculativos que permitirán atacar prácticas fiscales agresivas relacionadas con la evasión y el contrabando.
Para llevar a cabo estas acciones, se reforzarán los procesos de capacitación y supervisión de los funcionarios, con el objetivo de avanzar en su profesionalización y en el combate a la corrupción dentro de la institución.
Con este enfoque, el SAT busca garantizar un entorno de mayor cumplimiento fiscal, reducir la evasión y proteger los recursos del Estado.