Isabel Miranda de Wallace, activista y fundadora de la organización «Alto al Secuestro«, falleció ayer sábado en el Hospital ABC de Santa Fe, tras haber permanecido hospitalizada varios días luego de una operación. Su deceso generó múltiples reacciones en el ámbito político, donde fue reconocida por su lucha contra el secuestro en México.
Miranda de Wallace adquirió notoriedad en 2005, tras el secuestro y asesinato de su hijo Hugo Alberto. En su búsqueda de justicia, implementó una estrategia de difusión en espectaculares para visibilizar el caso. Como resultado de sus investigaciones, Brenda Quevedo Cruz y otros presuntos implicados fueron llevados ante la justicia.
En 2022, la activista reanudó esta estrategia con una campaña de anuncios en la Ciudad de México, en los que se señalaban detalles del «Caso Wallace» y delitos cometidos por integrantes del grupo que secuestró a su hijo.
Tras conocerse su fallecimiento, diversas figuras políticas expresaron sus condolencias. El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, con quien tuvo diferencias públicas por estadísticas sobre secuestros, escribió en su cuenta de X: «Lamento el fallecimiento de Isabel Miranda de Wallace, activista y fundadora de la asociación civil Alto al Secuestro; mis condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz».
El expresidente Felipe Calderón, quien le entregó en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos, también lamentó su muerte y destacó su lucha incansable contra el secuestro. «En el Día de la Mujer se va una valiente. Nos hará mucha falta. Mis condolencias a su familia, que la lucha por su causa no se extinga», publicó en redes sociales.
El exsenador Roberto Gil Zuarth, el excomisionado de Seguridad Pública de Morelos, Alberto Capella, y el diputado priista Rubén Moreira también se pronunciaron, destacando su papel en la lucha contra el secuestro y su impacto en la política de seguridad en México.
Isabel Miranda de Wallace participó en la contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2012 como candidata del Partido Acción Nacional (PAN) y, a lo largo de su trayectoria, fue una figura controversial en el debate sobre justicia y derechos humanos en el país.