El secretario de Salud de México, David Kershenobich, informó este martes que el país ha registrado 362 casos de sarampión en lo que va del año, incluyendo una muerte en Chihuahua, el estado más afectado por el brote. A pesar de la cifra, las autoridades aseguran que el brote está contenido gracias a un amplio programa de vacunación.
De acuerdo con el funcionario, 347 de los casos se concentran en Chihuahua, entidad fronteriza con Texas, Estados Unidos, mientras que los 15 restantes se distribuyen en Campeche, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Querétaro y Zacatecas.
“En todos esos sitios hemos demostrado que los casos están identificados y focalizados. A la par, se ha desplegado un programa de vacunación activo, que de enero a marzo ya suma 715,277 dosis aplicadas, incluyendo más de 43 mil solo en Chihuahua”, explicó Kershenobich.
El titular de Salud detalló que hasta el momento se han reportado cinco hospitalizaciones, principalmente por complicaciones como neumonía. La única defunción confirmada fue la de un paciente con enfermedades crónicas que no estaba vacunado.
“Fuera de ese caso, no hemos tenido más fallecimientos”, añadió.
Llamado urgente a la vacunación
Ante el panorama, el secretario hizo un llamado enfático a la población para completar los esquemas de vacunación, especialmente entre niños de 1 a 9 años, adolescentes y adultos de 10 a 39 años, así como personal médico en contacto con casos positivos.
Kershenobich recordó que entre el 26 de abril y el 3 de mayo se celebrará la Semana Nacional de Vacunación, en la que se busca alcanzar una cobertura del 90% para frenar la propagación del virus.
“Una cobertura suficiente controla por sí misma el brote de sarampión”, subrayó.
Además, insistió en la necesidad de aplicarse la vacuna contra la tos ferina, especialmente en niños y personal de salud.
La situación se presenta en paralelo a un brote en Estados Unidos, donde ya se confirmaron dos muertes y más de 480 casos en 2025, marcando los primeros fallecimientos por sarampión en ese país en una década. Las autoridades mexicanas mantienen vigilancia epidemiológica ante el riesgo de contagios transfronterizos.