Guadalajara se convirtió en la primera ciudad del mundo en incorporar vehículos Tesla Cybertruck como patrullas policiales, en el marco de la modernización de la flotilla de seguridad del estado rumbo a la Copa Mundial de Fútbol 2026. La medida, impulsada por el Gobierno de Jalisco, contempla la adquisición de aproximadamente 300 vehículos tácticos blindados, entre ellos modelos de alta tecnología como la Cybertruck y el Black Mamba, fabricado en México.
El secretario de Seguridad estatal, Juan Pablo Hernández, informó que las unidades estarán destinadas a labores de inteligencia, patrullaje preventivo y vigilancia en puntos clave como hoteles, zonas turísticas y sedes deportivas, donde se espera gran afluencia de visitantes durante el evento internacional.
Una de las Cybertruck ya está en operación, identificada con el número económico PE-081. Esta patrulla cuenta con sistemas de videovigilancia, comunicación en tiempo real, acceso a bases de datos de personas desaparecidas y órdenes de aprehensión, así como equipo táctico para intervención rápida. Su carrocería de acero inoxidable de grado balístico ofrece protección contra impactos de alta intensidad y amenazas químicas o biológicas.
El despliegue forma parte de un plan especial de seguridad que contempla el refuerzo de la vigilancia con más de 4,500 elementos, enfocados en sedes deportivas, hoteles —al menos ocho nuevos en construcción— y puntos turísticos de alta afluencia como Puerto Vallarta, Tequila, Chapala y Mazamitla.
Además de las Cybertruck, el gobierno estatal adquirió unidades Black Mamba, desarrolladas por las empresas mexicanas TPS Armoring y Epel Tácticos. Estos vehículos incluyen blindaje de grado militar, neumáticos runflat —capaces de seguir operando aun desinflados— y están diseñados para enfrentar operaciones antimotines y misiones de alto riesgo. Un modelo similar opera ya en Nuevo León.
Aunque la patrulla Cybertruck es inédita en México, su uso en seguridad no es completamente nuevo: en California, el Departamento de Policía de Irvine la incorporó a su programa DARE de prevención de adicciones, adaptándola con luces estroboscópicas, sirenas, microcomputadoras, transmisores de frecuencia múltiple y soporte para armas largas.