La temporada 2024-2025 de anidación de tortugas marinas en el litoral michoacano finalizó con un balance altamente positivo: alrededor de cinco millones de crías nacieron en las costas del estado, informó la Comisión de Pesca del Estado (Compesca).
De ese total, un millón de tortuguitas fueron liberadas desde los 25 campamentos tortugueros instalados en los municipios de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana, mientras que otras cuatro millones nacieron de forma natural en playas resguardadas por voluntarios ambientales.
Ramón Hernández Orozco, director general de Compesca, destacó que los principales santuarios de anidación se ubican en Maruata, Colola y Mexiquillo, playas que cada año reciben a tres especies emblemáticas del Pacífico mexicano: la tortuga negra, la laúd y la golfina.
Más de 650 voluntarios participaron activamente en la protección de los nidos, el monitoreo de las playas y la liberación de las crías. “El éxito de esta temporada es un testimonio del esfuerzo colectivo y del compromiso con la preservación de estas especies, que forman parte del patrimonio natural de Michoacán”, señaló Hernández Orozco.
De cara a la temporada 2025-2026, las autoridades estatales ya iniciaron los trabajos preparativos. La Secretaría de Salud realiza labores de fumigación preventiva, mientras que Compesca trabaja en la rehabilitación de campamentos tortugueros para asegurar que las condiciones sean óptimas cuando regresen las hembras a desovar.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reiteró el respaldo del gobierno estatal a las acciones de conservación ambiental, enmarcadas en una estrategia integral para proteger la biodiversidad de Michoacán, considerada esencial tanto para el equilibrio ecológico como para la identidad cultural de la región.
México alberga seis de las siete especies de tortugas marinas del mundo, lo que lo convierte en un país clave para su conservación. Las hembras recorren miles de kilómetros para desovar en las playas mexicanas, generalmente en el mismo lugar donde nacieron. Cada una puede poner entre 80 y 120 huevos, pero solo una de cada mil crías sobrevive hasta la edad adulta, debido a los numerosos depredadores y amenazas que enfrentan en su camino al mar.
Las tortugas marinas cumplen un papel crucial en los ecosistemas marinos y están protegidas por leyes nacionales e internacionales debido a su estado vulnerable. La conservación de estas especies es, además de una responsabilidad ecológica, una tarea colectiva que fortalece el vínculo entre las comunidades costeras y su entorno natural.