El expresidente Donald Trump aseguró este miércoles que Coca-Cola cambiará la fórmula de sus refrescos en Estados Unidos para reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa por azúcar de caña, una afirmación que la compañía no ha confirmado oficialmente, mientras que productores de maíz advirtieron sobre el posible impacto económico de la medida.
En una publicación en su red social Truth Social, Trump escribió: “He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña REAL en Coca-Cola en Estados Unidos, y han acordado hacerlo. ¡Es simplemente mejor!”. Sin embargo, el exmandatario no ofreció detalles sobre con quién sostuvo dichas conversaciones ni cuándo se implementaría el supuesto cambio.
Ante la declaración, Coca-Cola respondió en un comunicado a Forbes sin confirmar el anuncio. “Apreciamos el entusiasmo del presidente Trump por nuestra icónica marca Coca-Cola”, señaló la empresa. “Pronto compartiremos más detalles sobre las nuevas ofertas innovadoras dentro de nuestra gama de productos Coca-Cola”, añadió, sin hacer referencia directa a un cambio en los endulzantes.
Actualmente, Coca-Cola utiliza jarabe de maíz de alta fructosa para endulzar sus bebidas en Estados Unidos, a diferencia de países como México, donde se utiliza azúcar de caña, lo que ha convertido a la llamada “Mexicoke” en una bebida de culto entre consumidores que aseguran que su sabor es superior.
Reacciones encontradas
La Asociación de Refinadores de Maíz (CRA, por sus siglas en inglés) expresó una fuerte oposición ante la posibilidad de modificar la fórmula. En un comunicado, el organismo aseguró que sustituir el jarabe de maíz por azúcar de caña «no tiene sentido» y podría tener consecuencias graves en el empleo y la economía agrícola.
“El presidente Trump defiende los empleos en la industria manufacturera estadounidense, a los agricultores estadounidenses y la reducción del déficit comercial”, indicó la CRA. “Reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa por azúcar de caña costaría miles de empleos en la industria alimentaria estadounidense, reduciría los ingresos agrícolas y aumentaría la importación de azúcar extranjera, todo ello sin ningún beneficio nutricional”.
Un trasfondo político y de salud pública
El anuncio no se dio en el vacío. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha sido uno de los críticos más vocales del uso del jarabe de maíz, los aceites de semillas y los aditivos artificiales en la industria alimentaria. A través de su movimiento Make America Healthy Again (Hagamos una América Saludable), ha sostenido que el jarabe de maíz es uno de los principales responsables de la epidemia de obesidad en el país.
Aunque Coca-Cola no ha confirmado cambios inmediatos, el comentario de Trump ha reavivado el debate sobre los ingredientes utilizados en la industria de bebidas y el impacto de la política en las decisiones empresariales. Mientras tanto, consumidores, productores agrícolas y analistas esperan claridad sobre si se trata de una propuesta aislada o el inicio de un cambio real en una de las marcas más icónicas del mundo.