En un gesto cargado de simbolismo histórico y en medio de una fuerte controversia ciudadana, Berlín presentó formalmente su candidatura para albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en 2036, 2040 o 2044. La presentación tuvo lugar en el Estadio Olímpico, donde Jesse Owens desafió la ideología nazi al ganar cuatro medallas de oro durante los Juegos de 1936.
La ministra de deportes de Berlín, Iris Spranger, aseguró que la ciudad busca unos Juegos “sostenibles”, haciendo uso de las infraestructuras ya existentes. Entre los planes presentados figura la utilización del antiguo aeropuerto de Tempelhof —actualmente un parque muy frecuentado por los berlineses—, lo que podría generar resistencia popular similar a la expresada en un referéndum de 2014 que bloqueó su desarrollo.
Aunque Spranger esbozó posibles escenarios deportivos —como el voleibol de playa frente a la Puerta de Brandeburgo o competiciones acuáticas en Grünau—, reconoció que la propuesta aún está en etapa conceptual. “Tendrán que ser pacientes”, dijo a la prensa.
Sin embargo, el respaldo popular no parece garantizado. Una iniciativa ciudadana llamada “NOlympia Berlin” ya trabaja para forzar un referéndum que frene el proyecto, recordando que candidaturas anteriores de Múnich (2022) y Hamburgo (2024) fracasaron precisamente por la oposición ciudadana. Spranger, por su parte, se mostró contraria a recurrir a otro referéndum y defendió un enfoque basado en el diálogo público.
La política opositora Klara Schedlich, del partido Verde, también criticó la candidatura: “Nuestro dinero de los impuestos se gasta mejor en clubes deportivos que en el COI”.
La candidatura, bautizada como “Berlín+”, cuenta con el respaldo de los estados federados de Brandeburgo, Sajonia, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Schleswig-Holstein, y será presentada ante la Confederación Deportiva Olímpica Alemana (DOSB) antes de fin de mes. Esta entidad será la encargada de decidir a cuál edición de los Juegos se postulará Alemania.
Con Los Ángeles ya designada para 2028 y Brisbane para 2032, el siguiente evento disponible sería 2036, coincidiendo con el centenario de los Juegos de Berlín bajo el régimen de Adolf Hitler. El alcalde Kai Wegner defendió la nueva candidatura como una oportunidad para mostrar cuánto ha cambiado la ciudad. “Berlín ya no representa dictadura, exclusión y violencia. Es una ciudad diversa, cosmopolita e internacional”, declaró.
El acto de lanzamiento se realizó en el mismo estadio donde Hitler presenció la humillación simbólica de su ideología racista por parte de Jesse Owens. “Es importante para Alemania presentar una candidatura”, subrayó Wegner.
Mientras Berlín se proyecta hacia el futuro, la sombra del pasado sigue marcando el camino olímpico de la ciudad.