La naturaleza volvió a regalar uno de sus más grandes espectáculos en Santiago Ixcuintla, Nayarit: el jaguar, considerado el rey del manglar, fue captado caminando entre charcos y vegetación en los humedales de La Papalota, una finca ecológica y Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC).
El momento fue compartido por el equipo de La Papalota a través de sus redes sociales, donde celebraron la llegada de las lluvias que revitalizan el paisaje y favorecen la presencia de especies emblemáticas como el jaguar. “Las libélulas danzan con libertad, las chicharras anuncian la lluvia, y el rey del manglar protagoniza toda la escena”, señalaron en su publicación, acompañada de un video captado por cámaras de fototrampeo.
Para Ignacio Vallarta, impulsor del proyecto y uno de los propietarios de la finca, esta aparición marca el regreso del felino al lugar, coincidiendo con el inicio de la temporada pluvial. Además, se difundió otra imagen de un jaguar tomada en la misma zona, fuera del perímetro de la finca, pero dentro del mismo ecosistema de manglares que comparten con otras especies.
La Papalota —368 hectáreas de selva baja, matorral espinoso y manglar, ubicada en la desembocadura del río Lerma-Santiago— lidera un ambicioso proyecto de monitoreo y conservación en colaboración con Grupo Ectagono, Ríos Tarango y BBVA. La iniciativa, vigente desde noviembre de 2024 y con duración de seis meses, busca rehabilitar más de cinco mil metros de senderos y duplicar el número de cámaras para seguir el rastro del jaguar y otras especies clave.
“Los animales modifican su comportamiento con las lluvias, pero siguen saliendo a buscar alimento. Es un buen momento para observarlos y entender su interacción con el ecosistema”, explicaron los encargados del proyecto. La actividad de aves también aumenta en esta temporada, al encontrar más recursos disponibles.
Además del monitoreo, La Papalota trabaja con comunidades locales y ganaderos para reducir conflictos con la fauna silvestre, promover el uso de seguros ante ataques y fortalecer una cultura de respeto hacia el jaguar, cuya existencia se ve amenazada por la expansión agrícola y ganadera.
“No buscamos que se vea al jaguar como un enemigo, sino como una especie clave en el equilibrio del ecosistema”, enfatizó Vallarta. Parte del esfuerzo incluye talleres ambientales en secundarias del municipio, enfocados en educación y concientización sobre la biodiversidad regional.
Uno de los desafíos más complejos en curso es la restauración del mangle botoncillo, especie vital para el equilibrio ecológico de la zona. Su reproducción asistida ha sido difícil, por lo que se han dedicado años de observación para encontrar técnicas viables de restauración.
Adriana Nava, coordinadora de Regeneración de Ecosistemas, resaltó que “Nayarit es un estado clave para este proyecto por su población activa de jaguar. El monitoreo nos permite ‘escuchar’ el sitio y diseñar estrategias más efectivas”.
Por su parte, Érica Valencia, directora general de Grupo Ectagono, destacó que este proyecto busca ir más allá de la protección. “Queremos innovar la manera en que entendemos la conservación, vincularla a una economía regenerativa que beneficie a los territorios y fortalezca su vocación natural”.
La Papalota forma parte del sistema de Marismas Nacionales, uno de los ecosistemas más importantes del país. Hasta ahora, en este rincón de biodiversidad, se ha documentado la presencia de cuatro de los seis grandes felinos que habitan en México, así como una vasta variedad de aves, insectos y especies clave para la salud ambiental del Pacífico mexicano.