6 de February de 2025 New York

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El peligro oculto de besar a un recién nacido: una advertencia médica crucial

Un simple gesto de afecto, como besar a un recién nacido, puede conllevar riesgos significativos para su salud. Expertos en salud, como el Dr. Karan Raj, cirujano del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, y organizaciones como The Lullaby Trust, han alertado sobre los peligros de estas prácticas debido a la vulnerabilidad del sistema inmunitario de los bebés en sus primeras semanas de vida.

De acuerdo con estudios recientes, el sistema inmunitario de los recién nacidos carece de suficientes células innatas, como neutrófilos y monocitos, lo que los hace más propensos a infecciones severas que podrían ser leves en adultos. Entre las amenazas más graves están los virus del herpes y las bacterias intracelulares como el estreptococo del grupo B (EGB).

Por ejemplo, el virus del herpes, que en adultos se manifiesta como herpes labial, puede causar infecciones sistémicas mortales en neonatos. Las bacterias como EGB o ciertas cepas de E. coli también pueden provocar enfermedades como sepsis, neumonía y meningitis.

Una encuesta realizada por The Lullaby Trust reveló que el 54 % de los padres primerizos desconocen los riesgos asociados con los besos a sus hijos, y permiten que amigos o familiares los besen sin considerar las posibles consecuencias.

Medidas de prevención
Los especialistas sugieren demostrar afecto de manera segura. Por ejemplo:

  • Lávese las manos antes de tocar al bebé.
  • Evite besarlo en la boca o el rostro; opte por un beso en el pie o la nuca.
  • Si tiene alguna enfermedad activa, como un resfriado o un herpes labial, posponga la visita o utilice una mascarilla.

«Si realmente se preocupa por el bienestar del bebé, no debe sentirse ofendido si los padres piden evitar besarlo o tocarlo», enfatizó el Dr. Raj.

Proteger la salud de los recién nacidos implica decisiones conscientes que pueden parecer exageradas, pero que resultan cruciales para su bienestar. Un gesto de cariño seguro es el mejor regalo para estos pequeños, cuya fragilidad demanda especial cuidado en sus primeras semanas de vida.

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