México se posicionó como el principal destino global de automóviles fabricados en China durante el primer trimestre de 2025, al importar 138 mil 643 unidades, de acuerdo con cifras de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China (CPCA, por sus siglas en inglés). Con esta cifra, el país superó a Rusia y Emiratos Árabes Unidos, que importaron 99 mil 333 y 107 mil 908 vehículos, respectivamente.
Este crecimiento responde, en parte, a los aranceles impuestos por otros países a los vehículos de origen chino. Rusia, por ejemplo, aplica desde marzo un arancel del 50%, lo que ha desviado las exportaciones hacia mercados más abiertos como el mexicano.
Según Jorge Guajardo, ex embajador de México en China y actual socio de la consultora DGA Group, más del 50% de los autos exportados a México desde China no son de marcas chinas, sino de firmas globales como General Motors, Ford, Kia, Chrysler y Peugeot. Estas empresas establecieron grandes plantas en territorio chino para abastecer ese mercado, donde hasta hace unos años tenían una posición dominante. Sin embargo, perdieron cerca de la mitad de su participación —del 64% al 32%— frente al avance de compañías locales como BYD, JAC y SAIC.
“Estas marcas se quedaron con plantas muy grandes en China, que ahora están usando esa capacidad para exportar”, explicó Guajardo, señalando que México ha resultado ser el principal beneficiario de este reacomodo industrial y comercial.
El auge en las exportaciones chinas es significativo: solo en el primer trimestre del año, China envió al mundo 1.54 millones de vehículos, un 16% más que en el mismo periodo de 2024. De ese total, el 9% tuvo como destino a México, según reportó el portal especializado Jing Daily.
El fenómeno no solo refleja un cambio en las rutas del comercio automotriz global, sino también el creciente protagonismo de México como receptor de manufactura extranjera en un contexto de tensiones comerciales internacionales.