Redacción
Francia.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia sobre las olas de calor que se esperan en Europa este verano, señalando que exacerban enfermedades crónicas como las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, así como las relacionadas con la diabetes. Esta alerta coincide con la celebración de eventos deportivos de gran envergadura como los Juegos Olímpicos París 2024 y la Eurocopa Alemania 2024.
En un comunicado reciente, la OMS indicó que las temperaturas «se dispararán» en toda Europa durante los meses de verano, afectando especialmente a los millones de espectadores y participantes de eventos multitudinarios. En particular, la región acogerá tres grandes acontecimientos deportivos internacionales: la Eurocopa Alemania 2024, del 14 de junio al 14 de julio; los Juegos Olímpicos París 2024, del 26 de julio al 11 de agosto; y los Juegos Paralímpicos París 2024, del 28 de agosto al 8 de septiembre.
Ante esta situación, la OMS Europa ha lanzado su campaña anual ‘#KeepCool’ para concienciar sobre los peligros del calor extremo y ofrecer orientaciones sobre cómo mantenerse a salvo. La campaña destaca la importancia de evitar la exposición durante las horas más calurosas del día, mantener el hogar fresco, y mantenerse hidratado evitando bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína. También se recomienda usar ropa ligera y vigilar a familiares, amigos y vecinos que vivan solos.
La OMS subraya la necesidad de estar alerta a los síntomas de insolación, como mareos, náuseas, confusión y sudoración excesiva, y buscar atención médica inmediata si se presentan estos síntomas.
En los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor ha aumentado un 30% en casi todos los países de la Región Europea de la OMS. El estrés térmico es la principal causa de muerte relacionada con el clima en esta región. Además, las temperaturas extremas también pueden agravar enfermedades crónicas y suponer una carga adicional para las mujeres embarazadas.
Europa es la región de la OMS que se está calentando más rápidamente, con temperaturas que aumentan aproximadamente el doble de la media mundial. Los tres años más cálidos registrados en la región se han producido desde 2020, y los diez años más cálidos desde 2007.
Las olas de calor son una preocupación creciente debido al cambio climático. En los últimos 30 años, las horas de riesgo de estrés térmico para la actividad física se han extendido más allá de las horas más calurosas del día, lo que puede reducir la actividad física general y aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles. Se prevé que la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor aumenten en las próximas décadas.