Redacción
Guatemala.- Tres secuestradores fueron quemados vivos por pobladores de Huehuetenango, en Guatemala, tras raptar y asesinar a un niño de 11 años.
El menor había sido secuestrado hace unos días y los secuestradores ya habían enviado un mensaje a la familia pidiendo 150 mil quetzales (unos 390 mil pesos mexicanos) para su liberación, el mensaje de los secuestradores iba acompañado de una foto del pequeño y un hombre apuntándole con una escopeta.
Pese a que la familia de la víctima realizó el pago para que liberaran al menor, los captores no cumplieron con el acuerdo y asesinaron al niño, a quien después encontraron en una fosa clandestina con un impacto de bala en el cráneo.
El hecho provocó la indignación de los pobladores, quienes emprendieron su búsqueda y finalmente dieron con los delincuentes, a quienes entregaron a la Policía Nacional Civil (PNC).
Cuando los señalados eran llevaban hacia donde supuestamente tenían al menor, una turba enardecida se los arrebató, los llevaron a una zona boscosa donde los golpearon, rociaron con gasolina y terminaron quemándolos vivos.
Según medios locales, los plagiarios fueron quemados dentro de una camioneta Pick Up.