Redacción
México.- Iberdrola anunció el cierre de la venta de 12 centrales de ciclo combinado y un parque eólico al gobierno de México por un total aproximado de 6 mil 200 millones de dólares. El acuerdo, realizado a través del México Infrastructure Partners FF, un fideicomiso creado por la administración actual, representa un hito significativo en la relación entre empresas extranjeras y el gobierno mexicano en el sector energético.
Según un comunicado emitido por la firma española, los detalles financieros y fiscales finales están pendientes de determinación por los órganos de gobierno de las sociedades vendedoras. La operación, autorizada por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) de México, incluye 12 centrales de ciclo combinado y un parque eólico con una capacidad total de 8.539 megavatios.
Banco Actinver actúa como fiduciario bajo el Contrato de Fideicomiso Irrevocable número 5561, administrado por Mexico Infrastructure Partners FF, y ha adquirido estos activos por un total aproximado de 6.200 millones de dólares estadounidenses, equivalente a unos 5.713 millones de euros.
El acuerdo, firmado el 4 de abril de 2023 entre Iberdrola México y México Infrastructure Partners FF, representa un objetivo clave para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este acuerdo refuerza la estrategia del gobierno para fortalecer a los productores estatales de energía y revertir las reformas proempresariales en el sector de generación eléctrica aprobadas por el gobierno anterior.
La aprobación por parte del regulador antimonopolio del país, con la condición de que los activos energéticos se operen de forma independiente, ha sido un paso importante en esta transacción. Sin embargo, se establecieron condiciones adicionales, como limitar la participación del gobierno al 51 por ciento y designar un administrador independiente para supervisar las operaciones.
La transacción daría a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) una participación en el mercado eléctrico nacional superior al 55 por ciento, lo que requerirá ajustes para cumplir con la condición del 51 por ciento establecida por la Cofece. A pesar de las preocupaciones sobre las intervenciones estatistas del presidente en la economía, la Secretaría de Hacienda de México aseguró que esta transacción no aumentará la deuda pública presupuestal.
El presidente López Obrador argumentó que este acuerdo sería un 30 por ciento más barato que construir nueva capacidad de generación eléctrica. Sin embargo, algunos analistas han expresado la opinión de que sería más beneficioso invertir los fondos en proyectos renovables para cumplir con los compromisos climáticos del país.