Redacción
México.- En un movimiento sin precedentes, la Liga MX ha reforzado su postura contra el racismo y la discriminación en sus partidos, anunciando medidas drásticas que podrían cambiar el panorama de los aficionados en los estadios de futbol mexicano. Según lo comunicado por el organismo, aquellos que incurran en actos racistas o discriminatorios serán presentados ante las autoridades judiciales y enfrentarán la pérdida del derecho de asistir a los encuentros de la Liga MX de manera permanente.
El protocolo establecido por la Liga MX para abordar estos comportamientos abarca desde advertencias en el sonido local hasta la suspensión temporal o definitiva de los juegos, e incluso el veto de estadios. Una de las novedades más significativas es la retirada del FanID de por vida para quienes sean culpables de tales actos, lo que implica que no podrán volver a presenciar partidos en los estadios de futbol mexicano.
Estas medidas surgen en medio de controversias recientes, como el incidente racista contra Julián Quiñones durante la Copa de Campeones, que está siendo investigado y sancionado por la Concacaf. Además, se destacó el caso del portero Nahuel Guzmán, quien denunció comentarios discriminatorios hacia él durante el juego entre América y Tigres, refiriéndose a mujeres que ocupaban la Cabecera Norte. Guzmán cuestionó la coherencia de la comunidad al luchar por la igualdad mientras se perpetúan comportamientos homofóbicos.
La Liga MX ha dejado claro que no tolerará ningún tipo de atentado contra la dignidad e integridad de los asistentes a los partidos, y estas medidas más estrictas buscan erradicar estos comportamientos nocivos del entorno futbolístico nacional.