Redacción
México.- El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, anunció durante la conmemoración del 86 Aniversario de la Expropiación Petrolera, la decisión de la empresa estatal de cerrar el año sin adquirir nuevos financiamientos. Esta medida se enmarca en una estrategia de consolidación financiera que busca reducir la deuda y fortalecer la liquidez de la compañía.
Romero afirmó que Pemex proyecta cerrar el año con una deuda financiera de 94 mil 500 millones de dólares, lo que representa una reducción significativa desde los 106 mil 100 millones de dólares registrados al cierre del año anterior. Esta reducción se lograría mediante la amortización programada de la deuda existente, sin recurrir a nuevas fuentes de financiamiento.
El director de Pemex también destacó el compromiso del Gobierno federal con la empresa petrolera, señalando que se han inyectado 869 mil millones de pesos en los últimos cinco años para diversos fines, incluyendo el pago de deudas y la adquisición de activos. Sin embargo, Romero enfatizó que Pemex sigue siendo un contribuyente significativo a la Hacienda Pública, aportando 3.8 billones de pesos en impuestos y derechos.
En cuanto a la autosuficiencia energética, Romero afirmó que se espera alcanzarla a finales del año en curso, gracias a proyectos como la operación estable de la Refinería Olmeca y la rehabilitación de otras instalaciones. Se proyecta que la producción de gasolina alcance 1 millón 236 mil barriles diarios en septiembre, acercándose a la meta establecida en los compromisos de gobierno.
Estas declaraciones de Pemex llegan en un momento crucial para la empresa y para el sector energético mexicano, destacando su compromiso con la estabilidad financiera y la eficiencia operativa en medio de desafíos económicos y políticos.