Redacción
Ciudad de México – La Secretaría de Salud ha confirmado la presencia de cuatro casos importados de sarampión en lo que va del año en México. El primer caso fue detectado en marzo en un menor de un año y ocho meses, proveniente de Europa. Posteriormente, se identificaron tres casos más asociados al primero: una persona adulta mexicana, otra de origen extranjero y un bebé de seis meses de origen inglés.
El sistema nacional de vigilancia en México ha mantenido un seguimiento continuo de todos los contactos para detectar de inmediato cualquier síntoma relacionado con el sarampión. Esta acción permite identificar oportunamente los casos importados y establecer medidas inmediatas para limitar la propagación del virus.
Actualmente, la Secretaría de Salud está llevando a cabo la campaña nacional de recuperación de coberturas de vacunación 2024 en las 32 entidades federativas del país, la cual concluirá el 31 de mayo. La dependencia ha exhortado a madres, padres y cuidadores a vacunar a sus hijos para iniciar o completar sus esquemas de vacunación.
El objetivo principal de esta campaña es alcanzar una cobertura del 90 por ciento de vacunación para reducir los riesgos para la salud de niños y adolescentes, y prevenir la reintroducción de virus como el de la poliomielitis, sarampión y rubéola. Se tienen previstas la aplicación de nueve millones de dosis en todo el país.
Los biológicos suministrados incluyen la vacuna hexavalente, que protege contra seis enfermedades, incluyendo la poliomielitis; la triple viral o SRP, que protege contra el sarampión, rubéola y paperas; y la doble viral o SRP, que protege contra el sarampión y rubéola, así como otras enfermedades infecciosas.
El esquema de vacunación contra el sarampión consiste en dos dosis: la primera se administra a los 12 meses cumplidos y la segunda a los 18 meses o a los seis años, dependiendo del año de nacimiento de la persona. Niñas y niños nacidos antes de 2022 reciben la segunda dosis a los seis años.
A pesar de estos casos importados, México sigue siendo considerado un país donde el sarampión está eliminado, según la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS). Sin embargo, es crucial detectar casos oportunamente y mantener a la población vacunada de acuerdo con los esquemas correspondientes a su edad para mantener esta clasificación.