Por primera vez desde 2011, México no tendrá a un piloto en la parrilla de la Fórmula 1, pero su representación en la máxima categoría del automovilismo recaerá en la ingeniera Dalia Ramos, jefa de la división de Ensamblaje y Pruebas de monoplazas en Alpine. Con un papel clave dentro de la escudería francesa, Ramos tiene el objetivo de crecer dentro del deporte y aspira a convertirse en CEO o presidenta de un equipo en el futuro.
Inspirada por la trayectoria de Susie Wolff, actual CEO de la F1 Academy, la ingeniera mexicana destacó la importancia de la representación femenina en un ámbito donde la presencia de mujeres sigue siendo minoritaria. “Claro que quiero crecer. Me gustaría llegar a un rol de CEO o estar a cargo de toda el área operacional. No sé cuántos años falten para eso, pero definitivamente me veo en Fórmula 1”, afirmó en entrevista con ESPN.
Actualmente, solo el 13% del personal en Alpine son mujeres, aunque la ingeniera ha trabajado para fomentar la inclusión dentro de su equipo. “Es claro que me encantaría tener más mujeres en el departamento. Se está viendo el cambio, pero en puestos más senior sigue habiendo una escasez increíble”, explicó.
Ramos también ha enfrentado obstáculos dentro de la industria, incluyendo actitudes de rechazo. Recordó que, al asumir su puesto en Alpine, uno de sus gerentes renunció inmediatamente al negarse a trabajar bajo su liderazgo. “Dijo: ‘yo no le voy a reportar a una mujer, no sabe lo que está haciendo’. Y era la persona que estaba a cargo de toda la homologación del carro nuevo”, relató.
A pesar de los desafíos, la mexicana continúa su ascenso en la Fórmula 1, liderando un equipo de 50 personas responsables del ensamblaje y pruebas de los monoplazas que competirán en la temporada 2025 con Pierre Gasly y Jack Doohan como pilotos. Además, con su trayectoria, busca abrir el camino para más mujeres en el automovilismo.