El Dalái Lama confirmó este miércoles que se reencarnará y tendrá un sucesor, disipando las dudas sobre la continuidad de la institución espiritual tibetana de seis siglos de antigüedad. A través de un comunicado emitido por su oficina en Dharamshala, India, el líder religioso afirmó que su organización, el Gaden Phodrang Trust, será la única con autoridad para reconocer a su futura reencarnación.
“Afirmo que la institución del Dalái Lama continuará”, declaró el líder espiritual, quien este domingo celebrará su 90º cumpleaños. El anuncio marca un posicionamiento claro frente a las intenciones del gobierno chino, que ha insistido en controlar el proceso de sucesión conforme a sus leyes nacionales.
El Dalái Lama recordó que desde 2011 había planteado consultar con altos lamas y líderes budistas para decidir sobre la continuidad de la figura del Dalái Lama. En el mismo comunicado, enfatizó que ha recibido múltiples solicitudes durante los últimos catorce años para que la institución continúe.
El procedimiento de sucesión seguirá las tradiciones del budismo tibetano, que incluyen la búsqueda de un niño nacido en torno a la fecha de su muerte, el análisis de señales espirituales y reacciones a objetos personales del líder fallecido. “Únicamente la oficina del Dalái Lama tiene la autoridad para reconocer la futura reencarnación. Nadie más puede interferir”, sentenció, en clara alusión al gobierno de Pekín.
China ha reiterado que la reencarnación debe ocurrir dentro de su territorio y siguiendo el uso de la «urna dorada», una antigua práctica que Beijing ha institucionalizado bajo sus leyes. Sin embargo, el Dalái Lama ha sugerido que su sucesor podría nacer en India y ha abierto la posibilidad de que sea mujer.
Samdhong Rinpoche, miembro destacado del Gaden Phodrang Trust, aseguró que el Dalái Lama goza de buena salud y aún no ha dejado instrucciones por escrito sobre su reencarnación, aunque el proceso se iniciará conforme a las prácticas tradicionales cuando sea el momento adecuado.
En paralelo, Penpa Tsering, presidente del Gobierno Central Tibetano en el exilio, afirmó que el Dalái Lama estaría dispuesto a visitar el Tíbet si su estado de salud lo permite y no existen restricciones impuestas por China. Asimismo, anunció que Estados Unidos ha levantado algunas restricciones en el financiamiento a los tibetanos en el exilio, en una muestra de respaldo frente a las presiones del gobierno chino.
Washington ha reiterado su apoyo a la causa tibetana y a la autonomía espiritual del Dalái Lama, advirtiendo que no permitirá injerencias de China en la elección de su sucesor, una disputa que trasciende lo religioso para convertirse en un nuevo foco de tensión geopolítica.