La ciudad de Blagovéshchensk, ubicada en la región de Amur y fronteriza con China, se convirtió este lunes en la primera ciudad de Rusia en prohibir completamente el uso de patines eléctricos en la vía pública, según informó su alcalde Oleg Imameev a través de su canal oficial de Telegram
La medida, basada en una ley aprobada por la Asamblea Legislativa regional a finales de junio, contempla además multas que podrían alcanzar los mil 200 dólares por circular o incluso estacionar este tipo de vehículos en la ciudad. Las restricciones aplican tanto para patines eléctricos personales como para los de alquiler.
“Es una limitación seria, pero no hay otra salida. La ciudad debe ser cómoda y segura para todos”, señaló el alcalde Imameev, al justificar la decisión que afecta a los cerca de 240 mil habitantes de la localidad.
La determinación de Blagovéshchensk marca un contraste con las restricciones temporales que otras ciudades rusas han impuesto sobre los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). En Moscú, por ejemplo, se restringe su uso en algunas zonas entre el mediodía y la medianoche; mientras que en San Petersburgo, están totalmente prohibidos en 36 áreas específicas.
Las autoridades locales argumentan que el crecimiento en el uso de estos vehículos ha incrementado los riesgos para peatones y conductores. No obstante, las estadísticas en Moscú indican una disminución del 60% en los accidentes relacionados con VMP durante la primera mitad de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La medida de Blagovéshchensk podría abrir la puerta a restricciones más estrictas en otras regiones del país, en un contexto de creciente debate sobre la regulación de nuevas formas de movilidad urbana.