El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles su decisión de imponer aranceles de hasta el 25% a los automóviles importados, una medida que intensifica la guerra comercial global y podría impactar severamente la industria automotriz y el bolsillo de los consumidores.
“Lo que vamos a hacer es un arancel del 25% para todos los coches que no se fabriquen en Estados Unidos”, declaró Trump en el Salón Oval. Hasta ahora, la tarifa base era del 2.5%.
El anuncio llega en un momento crítico, ya que Trump planea implementar el 2 de abril una serie de gravámenes recíprocos dirigidos a los países que contribuyen al déficit comercial estadounidense. Con estos nuevos impuestos, la administración busca incentivar la producción nacional, generar ingresos para compensar recortes de impuestos y revitalizar la industria manufacturera.
Impacto económico y caída en la bolsa
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha impuesto y postergado aranceles contra Canadá y México, alegando su papel en la crisis del fentanilo, y ha gravado importaciones chinas con impuestos similares. Ahora, con esta nueva medida, los fabricantes de automóviles enfrentan un panorama incierto.
Las acciones de las principales compañías automotrices cayeron antes del anuncio debido a la preocupación por el impacto negativo en la industria, que ya se tambalea ante la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Trump. Según el Centro de Investigación Automotriz, estos aranceles podrían incrementar el precio de los vehículos en miles de dólares, reduciendo las ventas y provocando despidos en un sector que depende en gran medida de piezas importadas.
Los países más afectados
Estados Unidos importó en 2024 productos automotrices por un valor de 474,000 millones de dólares, incluyendo 220,000 millones en automóviles de pasajeros. México, Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania—todos aliados clave de Washington—serán los países más afectados por la medida.
De acuerdo con Cox Automotive, si no se establecen exenciones para México y Canadá, el costo de un vehículo fabricado en Estados Unidos aumentaría en 3,000 dólares, mientras que uno ensamblado en México o Canadá se encarecería en 6,000 dólares.
El futuro de la industria automotriz
La incertidumbre reina en el sector automotriz mientras expertos advierten sobre el riesgo de una desaceleración en la producción y un posible impacto en el empleo. Con una guerra comercial en expansión y consumidores preocupados por los precios, la industria automotriz enfrenta uno de sus mayores desafíos en la historia reciente.