15 de Marzo de 2021-. Una avalancha de países europeos, entre ellos Alemania, Francia, Italia y España, suspendieron el lunes el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca luego de que se dieron a conocer reportes de que algunas personas que recibieron la dosis presentaron trombos. Sin embargo, la compañía y los reguladores internacionales señalaron que de momento no hay ninguna evidencia de que la vacuna sea la culpable.
La fórmula de AstraZeneca es una de tres vacunas que se utilizan en el continente europeo. Pero la creciente preocupación representa otro retroceso en la campaña de vacunación de la Unión Europea, la cual ha estado plagada de escasez y otros problemas, y va muy por detrás de las de Gran Bretaña y Estados Unidos.
La agencia reguladora de medicamentos de la UE convocó a una reunión para el jueves para revisar los hallazgos de los expertos sobre la vacuna de AstraZeneca y decidir si es necesario tomar medidas.
Por su parte, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, informó que la decisión de suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca se tomó siguiendo el consejo del ente regulador de vacunas del país, el Instituto Paul Ehrlich, el cual pidió investigar más a fondo siete casos de trombos (o coágulos sanguíneos) en los cerebros de personas que habían recibido la vacuna.
La vacuna de AstraZeneca se ha convertido en una herramienta importante para acelerar las campañas de vacunación de los países europeos. También es una parte fundamental de un proyecto respaldado por la ONU conocido como COVAX, el cual tiene como objetivo proporcionar vacunas contra el coronavirus a los países más pobres. El programa no se ha visto afectado por la suspensión del uso de la vacuna en algunos países europeos.
Las vacunas desarrolladas por Pfizer y Moderna también se utilizan en el continente europeo, y la de J&J, que sólo requiere una dosis, ya fue autorizada pero no ha sido entregada.