El papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano un papamóvil completamente eléctrico, el primero en la historia de los pontífices, diseñado y fabricado por la empresa automovilística alemana Mercedes-Benz. El vehículo, que conserva el diseño tradicional del papamóvil, incluye un techo de cristal, laterales abiertos y un asiento central desde donde el Santo Padre puede saludar al público.
El director ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Källenius, entregó personalmente las llaves del vehículo al papa en un acto celebrado en el Vaticano. “Es un gran honor para nosotros entregar este nuevo papamóvil y cumplir casi cien años de tradición colaborando con el Vaticano”, declaró Källenius, destacando que este modelo marca “el inicio de una nueva era de papamóviles” al ser el primero con propulsión 100 % eléctrica.
El asiento central, diseñado especialmente para el papa, puede girar en ambas direcciones y cuenta con calefacción, al igual que las barras laterales que ayudan a Francisco a levantarse. Además, el vehículo incluye dos plataformas traseras para que la Guardia Suiza permanezca cerca del pontífice durante sus desplazamientos.
Mercedes-Benz señaló que el papamóvil se basa en el clásico modelo Clase G, adaptado con cuatro motores eléctricos de tracción integral para circular a velocidades bajas, ideales para las apariciones públicas del papa. Este avance se alinea con la encíclica Laudato Si‘, en la que Francisco enfatizó la importancia del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
El papamóvil eléctrico será utilizado oficialmente durante las celebraciones del Jubileo, que inician el próximo 24 de diciembre y continuarán durante todo 2025. La incorporación de este vehículo refuerza el compromiso del Vaticano con la sostenibilidad y modernización, mientras simboliza un nuevo paso hacia un futuro más ecológico.
“Hoy celebramos no solo un logro tecnológico, sino también un mensaje de esperanza y cuidado por el planeta”, afirmó Källenius, quien destacó el arduo trabajo de su equipo para crear un vehículo “hecho a medida para el Santo Padre”.